Pensaba que leer y aprender era importante.
Es perder el tiempo.
Si luego no somos capaces de recordar o recuperar esa información.
ANTES ERA UN YONQUI DE LA LECTURA Y CAPTURAR INFORMACIÓN...
...QUE NUNCA USÉ, NI RECORDÉ, NI TAMPOCO DÓNDE LA GUARDÉ.
UN CEREBRO DIGITAL VA DE ESTO...
¿Por qué leer y aprender NO es tan importante?
Al menos al principio. Esto me arrepiento de no haberlo sabido antes.
Tanta ilusión en libros leídos, en información aprendida, acumulada... para que termine en la nada, perdida.
Pensaba que la mejora continua (kaizen) de leer, aprender, creaba un efecto de interés compuesto en mi vida personal y profesional.
Un día te das cuenta que todo el tiempo y fuerza de voluntad invertidos en leer y aprender algo, lo has olvidado, ni tampoco eres capaz de recuperarlo, no sabes dónde lo guardaste.
Y cometes el error de creer que es cuestión de leer y aprender más.
Y esto es solo una ilusión que algunos no se dan cuenta nunca.
Si no eres capaz de retener, de recuperar la información cuando la necesitas, no te estás apalancando en ningún tipo de mejora continua, ni efecto compuesto.
Es imposible mejorar.
Y, si no mejoras, te frustras muchísimo.
Porque el respeto por uno mismo, el disfrute del hacer, del crear, viene de ser espectacularmente bueno en tu trabajo, en lo tuyo. Esto hace la vida mucho más interesante.
El problema no está en leer o aprender más, o en capturar más información que crees que puede ser importante.
Es una ilusión con placer momentáneo pero ansiedad y agobio posterior.
De nada vale leer o aprender si luego no eres capaz de recordar o recuperar esa información que memorizaste o guardaste en su día.
Como terminé siendo un zombi yonki
Controlar la información va antes de considerar un plan de desarrollo personal y profesional.
Ahora me doy cuenta y entiendo muchas de las cosas que me pasaban.
Capturaba información irrelevente para mí pero que me condicionaba en mis actos, en las tareas del día a día.
Por eso tenía esa sensación de ser como un zombi, un muerto en vida siempre ocupado y con prisas, pero sin foco.
Tardé en darme cuenta.
El problema estaba en el control de la información.
Si yo no controlo la información que me rodea, ésta me controla a mí.
Y así terminé siendo un zombi yonki.
Cómo dejar de ser un zombi yonki y el poder de la información
Tenemos 4 recursos en nuestras vidas que son limitados, escasos y condicionan, no solo cómo gestionamos la información, sino algo que extraña de primeras, condiciona cómo nos comportamos.
Una mala gestión de la información afecta a nivel personal y profesional.
- Nuestra atención: es el recurso más importante de todos. Incluso más que el tiempo. Porque si tienes tiempo pero nula atención eres un zombi.
- Nuestra fuerza de voluntad: es limitado y muy dependiente de otros estados, por tanto, nuestro objetivo será minimizar su consumo gracias a implementar sistemas que nos ayuden a elegir qué capturamos, cómo lo procesamos
- Nuestra memoria: es un elemento muy traidor. Tienes su recuerdo nada más capturarlo, te fías, pero la curva del olvido y el tiempo hacen su trabajo, degradar tu conocimiento.
- Nuestro tiempo: el segundo recurso más importante y es irreversible. Debemos elegir muy bien donde invertimos nuestro tiempo.
Pues bien, estos cuatro recursos los podemos controlar combinando dos cerebros:
- Tu cerebro físico: sobran presentaciones pero es probable que no sepas cómo poner en práctica determinadas técnicas de aprendizaje (como memorización y visual thinking combinados) para retener mejor la información y evitar olvidar lo que has aprendido y recuerdes a largo plazo lo que te interese que esté presente en tu memoria.
- Tu cerebro digital: ahora te cuento más pero te adelanto que un cerebro digital es como tener un asistente 24 horas al día contigo, es como tener súperpoderes, si lo sabes crear adecuadamente ajeno a tecnologías, modas y herramientas.
¿Qué es esto del Cerebro Digital?
En 2015 el experto en productividad Ari Meisel fue el primero en avisar que, gracias a las nuevas tecnologías, podríamos tener, lo que él llamo, un cerebro auxiliar.
Luego Tiago Forte en 2017 lo llamó segundo cerebro aplicando su metodología PARA pero que está más centrada en crear una segunda memoria digital, más que cerebro. Esto lo explico dentro del club.
En 2020 nacen herramientas con funcionalidades que hasta entonces solo estaban disponibles para la gestión de información de grandes empresas.
En 2022 aprovechando mis conocimientos gestionando información para grandes empresas y estas nuevas funcionalidades, nace este proyecto cerebrodigital.club para enseñar a más gente como tú a crear su propio Cerebro Digital para el resto de su vida.
El que ves aquí debajo es el mío. Cada puntito de color es una nota de un tipo distinto.
Cada día es más grande, más eficaz y más me ayuda a aplicar la mejora continua y el efecto compuesto de forma 100% práctica, tanto a nivel personal, como profesional.
Si quieres empezar a crear el tuyo te invito a suscribirte gratis aquí debajo de mi Cerebro Digital para liberar a tu cerebro físico de una carga imposible de asimilar, de procesar.
Es como si en el proceso de una fábrica quisiéramos procesar todo lo que hay en el almacén al mismo tiempo.
¿Verdad que no funciona así?
Se introduce en la fábrica (cerebro físico) por lotes que vienen del almacén. Bien, pues este almacén es nuestro Cerebro Digital.
¿Para qué sirve el Cerebro Digital?
Sirve para convertir la información que recibes en conocimiento tuyo que puedas recuperar cuando lo necesites.
La información que recibimos la organizamos en varios tipos de notas, son los distintos puntos de colores que puedes ver en el cerebro digital de aquí abajo.
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